Semana Universitaria 2025: Juventudes ante el autoritarismo en Centroamérica
La Semana Universitaria 2025, organizada por la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional (FEUNA) en Costa Rica, reunió a jóvenes líderes universitarios de Guatemala, El Salvador y Nicaragua en un espacio de análisis sobre los desafíos que enfrenta la educación superior en la región. Bajo el lema “Juventudes que resisten”, se discutieron las amenazas a la libertad académica, los derechos estudiantiles y el deterioro institucional en contextos marcados por el autoritarismo.
Este encuentro permitió contrastar experiencias y estrategias de resistencia frente a la censura, la criminalización y la intervención estatal en las universidades. En el centro del debate estuvo la defensa de la libertad académica como principio esencial para el desarrollo democrático: el derecho a enseñar, aprender y expresarse sin interferencias políticas.
Tres contextos, una preocupación compartida
Guatemala: la USAC como espacio en disputa
Bayron García, presidente de la Asociación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de San Carlos (USAC), expuso cómo la universidad ha sido cooptada por estructuras vinculadas al poder político. El fraude en la elección del rector en 2022 provocó una ola de protestas estudiantiles, represión policial y persecución judicial. Dado su rol constitucional, la USAC se ha convertido en un campo de batalla entre el pensamiento crítico y el autoritarismo.
La respuesta estudiantil ha consistido en alianzas con sindicatos, comunidades indígenas y organizaciones sociales, así como en la recuperación de espacios universitarios mediante actividades culturales y académicas.
El Salvador: cultura como herramienta de reconstrucción
Andrea Hernández, estudiante de Sociología y Secretaria General de la Fuerza Estudiantil Salvadoreña, describió un proceso de desmovilización agravado por la pandemia y la intervención estatal en la Universidad de El Salvador. La represión ha incluido detenciones arbitrarias y censura de contenidos académicos.
Ante este panorama, los estudiantes han recurrido a la cultura como medio de expresión y reconstrucción: cine, poesía, murales y encuentros comunitarios. La apuesta es por una educación pública que promueva el pensamiento crítico y la participación ciudadana.
Nicaragua: IPADES y la articulación desde el exilio
Enrique Martínez, del Instituto para la Paz y el Desarrollo (IPADES), compartió la experiencia nicaragüense. Tras participar en las protestas universitarias de 2018, fue expulsado y perseguido por el régimen, lo que lo llevó al exilio en Costa Rica. Desde allí, ha continuado su formación y activismo, promoviendo espacios de participación juvenil y visibilizando la situación del país.
IPADES se ha consolidado como una plataforma para fortalecer la sociedad civil, articular redes regionales y defender la libertad académica como base de la democracia.
Ejes comunes de resistencia
- Libertad académica como derecho fundamental
Las juventudes universitarias defienden el derecho a pensar, investigar y expresarse libremente. La censura y la represión estatal son amenazas directas a este principio. - Criminalización y censura como mecanismos de control
En los tres países se reportan detenciones arbitrarias, persecución judicial y censura de contenidos. Estas prácticas buscan desmovilizar y fragmentar el tejido organizativo juvenil. - Cultura y comunidad como formas de resistencia
El arte, la cultura y la vida universitaria se han convertido en herramientas para reconstruir espacios de libertad y cohesión social. - Redes regionales como estrategia de articulación
La cooperación entre movimientos estudiantiles permite compartir aprendizajes, visibilizar luchas y construir agendas comunes frente al autoritarismo. - Participación política como extensión del liderazgo universitario
El liderazgo estudiantil trasciende el campus y se proyecta hacia la sociedad civil, la formulación de políticas públicas y la defensa de valores democráticos.
Las juventudes universitarias centroamericanas enfrentan contextos de creciente autoritarismo y deterioro institucional. Sin embargo, desde sus espacios académicos y comunitarios, continúan organizándose y articulando respuestas. La defensa de la libertad académica, la educación pública y el pluralismo político se presenta como una causa compartida que trasciende fronteras y generaciones.